Osteopatía Craneosacral (biodinámica)

¿Qué es la técnica craneosacral?

“Craneosacral” es el término más conocido para este abordaje osteopático, aunque también se le denomina “biodinámica”. Más que una técnica en sí misma es una forma de abordar la salud, que analiza y trata todos los sistemas del cuerpo de forma global.  Se aplica de forma manual, y provoca efectos profundos en el cuerpo, ayudando a detectar y corregir los desequilibrios fisiológicos (del funcionamiento general del cuerpo), que puedan ser la causa de disfunciones sensitivas, motoras, neurológicas, vasculares o endocrinas (metabólicas). Se realiza de forma sutil, con una palpación muy suave. Esta técnica también se puede aplicar sin sintomatologia alguna, ya que su objetivo es estimular y mantener el equilibrio general de nuestra fisiología.

¿En qué se basa y cómo se realiza esta técnica?

 Se basa en lo que en osteopatía se denomina MRP (movimiento respiratorio primario), que son los impulsos rítmicos provocados por los movimientos de los tejidos y fluidos del cuerpo (entre ellos el líquido cefalorraquideo que rodea nuestro cerebro) y que crean unos movimientos rítmicos, como ondas marinas, sutiles, a lo largo de todo nuestro cuerpo. Se le denomina MRP porque con la respiración todo nuestro cuerpo se mueve, no solo existe un movimiento pulmonar o torácico, sino que todos los diferentes líquidos que fluyen por dentro del cuerpo, al igual que los impulsos nerviosos, también se coordinan con la respiración, así como el resto de tejidos, que se expanden y se retraen con nuestra inspiración y espiración; y todo ello debe ocurrir de forma armónica.  Por lo tanto, este MRP se puede sentir en diferentes partes del cuerpo como el cráneo, el sacro (de ahí el término “craneosacral”), la columna vertebral que los une y las otras estructuras corporales como fascias, vísceras, articulaciones y otros tejidos que conforman nuestro cuerpo.

El terapeuta con sus manos y una alta concentración puede sentir estos movimientos sutiles anteriormente nombrados, detectar en ellos algún desequilibrio, si los hubiera, ayudando al cuerpo a llevarlos de nuevo al equilibrio o mantenerlos en armonía y salud mediante la homeostasis (la capacidad del cuerpo para autorregularse y autocurarse). Estos desequilibrios pueden ser provocados por traumas físicos, tensiones y malas posturas, pero también por traumas emocionales, desajustes metabólicos, vasculares, etc. Y estos pueden ser recientes o antiguos (de meses o años, incluso tan antiguos como pudo ser un parto/nacimiento traumático).

Así que el campo craneosacral está relacionado con la salud y el bienestar del cuerpo entero.

Cuando se liberan las tensiones, se libera también la energía que antes se utilizaba para mantener dicha restricción. Por lo tanto, uno de los beneficios de esta terapia es aumentar nuestro nivel de energía y disminuir el cansancio, pudiendo también producir una relajación más profunda.

¿Para qué sirve y en que te puede ayudar la terapia craneosacral?

La Terapia Craneosacral se aplica de una forma tan suave que es apropiada para personas de todas las edades, desde ancianos hasta niños y bebés, así como durante el embarazo y posparto, después de una operación, un accidente o en condiciones de fragilidad.

Ya que se basa en los procesos principales de las funciones globales del cuerpo, esta terapia se puede utilizar para tratar una gran variedad de problemas de salud que son la causa de disfunciones sensitivas, motoras, neurológicas, vasculares o metabólicas. Por tanto son muchos y muy distintos los motivos de consulta, aquí tenemos los más comunes:

· Dolores articulares
· Lumbalgias y ciatalgias (dolores lumbares y ciáticas)
· Cervicalgias y cervicobraquialgias (dolores en cuello y brazo)
· Secuelas de accidentes
· Cefaleas (dolores de cabeza) y migrañas
· Mareos y vértigos
· Alteraciones en la ATM (problemas mandibulares)
· Acúfenos (pitidos en los oídos) y problemas ORL (otorrigolaringológicos)
· Parálisis facial
· Insomnio
· Ansiedad, estrés, depresión
· Astenia (cansancio permanente)
· Problemas respiratorios
· Problemas vasculares

· Problemas digestivos
· Problemas genito-urinarios
· Alteraciones ginecológicas
· Problemas respiratorios

· Dificultades y dolores durante el embarazo
· Problemas postparto (en la madre y en el bebé)