Osteopatía Visceral
Movimiento alterado
Para que una víscera funcione correctamente, los órganos tienen que poder moverse en contacto con el resto de tejidos sin que nada se lo impida. Si por ejemplo un tejido sufre una leve inflamación, su movimiento natural quedará alterado de tal forma que no va a poder moverse de manera óptima y, por lo tanto, el órgano tampoco podrá funcionar correctamente.
La manipulación visceral es una terapia manual
El osteópata trabaja con presiones suaves en el abdomen y el tórax, con el objetivo de estimular la movilidad normal de la víscera a tratar y destensar su tejido y las sujeciones de este al mismo cuerpo y a las paredes que lo rodean. Son tan suaves estas manipulaciones manuales que estas técnicas pueden aplicarse en bebés, como también explicamos en el apartado de Osteopatía Pediátrica.
El osteópata tiene que sentir dónde hay tejidos espásticos (tensos) y, a través de diversas técnicas, hacer que estos vuelvan a la normalidad. Con las manos, utiliza diversas técnicas para evaluar el movimiento de los órganos y captar los posibles defectos. De esta manera tratan el movimiento alterado y lo restablecen para mejorar el funcionamiento del órgano en cuestión, que puede ser desde la vesícula biliar hasta el intestino grueso, hígado, corazón, etc.